Películas sobre música

Me cuesta trabajo expresarme en términos de "favoritos", especialmente en categorías generales. Una pregunta del estilo: ¿cuál es tu canción favorita?, o ¿cuál es tu artista favorito? tienden a dejarme paralizada en el sitio durante varios minutos mientras delibero la respuesta... ¡es una pregunta tan transcendente! Pero hoy, un segundo antes de empezar a escribir este post, he tenido una epifanía acerca de cuál es mi tipo de película favorito: el que habla de música. Supongo que no tiene nada de sorprendente viniendo de una persona que a menudo utiliza la etiqueta #lamusicaesmivida, jeje...

Podría recomendar unas cuantas películas aquí y ahora, pero voy a seguir la pauta establecida en los últimos posts y limitar los ejemplos a cuatro. Espero que tengáis tiempo libre suficiente en vuestra vida para echarles una ojeada, el disfrute está garantizado.

La primera película se titula "The Commitments", para algunos la mejor película irlandesa de todos los tiempos. Divertida, auténtica, honesta... me encanta la última frase de Johny "the Lips", cuando dice que sí, que la banda podría haber grabado, dado conciertos, hacerse famosa y todo eso, pero "de esta manera, es poesía" (tendréis que ver la peli para averiguar cuál es "esta manera", aunque creo que os lo podéis imaginar).

La segunda sugerencia es "Cadillac Records". Parece ser que el guión podría haber sido más fiel a la realidad de la historia y de los personajes, pero la música... ¡ah! ¡La música es tremenda! Beyoncé Knowles interpreta las canciones de Etta James con tal fuerza y sentimiento, que solo por eso ya vale la pena ver la película, pero las cosas buenas no acaban ahí, hay blues está por todo, de principio a fin, no hay un solo momento de aburrimiento, os lo digo yo.

La tercera es "Alta Fidelidad". Hay una frase al principio que me mata cada vez: "Era infeliz porque escuchaba música pop, o escuchaba música pop porque era infeliz". Todavía no he encontrado la respuesta a esa pregunta. Aquí la palabra "pop" se usa en su sentido más amplio, cosa que me gusta, y también me parece interesante la apreciación estética de la música como un todo que comparten algunos de los personajes, diferente a la de un músico que, a mi modo de ver, suele ser más dispersa.

Y, por último, una de las películas más divertidas de la historia, "This is Spinal Tap". Es todavía mejor si se tiene debilidad por el heavy metal de los 80, como es mi caso, y se es capaz de apreciar toda la grandeza y el ridículo que convergen en ese estilo musical y lo hacen tan especial.

Ahí las tenéis... hay muchas más, ¡ahora me vienen todas a la cabeza! Las dejo para otra ocasión.