Mi historia con The Lazy Dreamers (IV)
Una vez determinada la formación definitiva del grupo con Max (Rusia) a la guitarra solista, Vladi (Macedonia) a la batería, H (Korea) al bajo y Elena (España) a la guitarra rítmica y voz, la banda se incorporó rápidamente a la (modesta) escena musical de la ciudad de Dalian y, durante un año y medio, no faltaron oportunidades para actuar, dentro y fuera del campus.
No puedo dejar de mencionar el apoyo que recibimos del Instituto de Educación Internacional de la Dalian University of Technology, donde parecían interesados en utilizar la imagen de la banda como reclamo promocional para. Tocamos en numerosas ocasiones frente a multitudes de universitarios chinos que no tenían ni idea de cómo o por qué esos cuatro extranjeros estaban ahí, tocando música a ese volumen en su campus, pero que parecían disfrutarlo igualmente.
Sin duda, una de las cosas que más le agradezco a la universidad es el vídeo que nos hicieron para nuestro tema original Confucius, que empecé a escribir al cabo de un par de semanas de llegar a China en otoño de 2013. La canción se terminó gracias a la contribución de toda la banda cerca de un año después.
Mi vida giró entorno de la banda durante ese par de años. Ensayábamos dos o tres veces por semana y tocábamos otros dos o tres; era intenso, pero esa es la única forma de que una banda suene redonda: tocar, tocar y tocar. Y, para que mentirnos, nos lo pasábamos requetebien, especialmente en fechas señaladas y cosas así. Halloween fue una pasada cada vez.
También empezamos a grabar nuestros propios temas. Primero grabamos cuatro canciones para un EP llamado The Dream (lo tenéis en el link, echadle una oreja), y más tarde grabamos unos cuantos temas más por nuestra cuenta (de nuevo, gracias a la habilidad de Vladi de manejarse con programas de edición musical) con la idea de lanzar un LP, que incluiría los cuatro del EP. Estamos en ello, esperamos que el álbum esté listo a lo largo de 2018. ¡Nuestro álbum póstumo, jajajaja! Os mantendré informados.
Se me rompe el corazón otra vez... me pasa cada vez que me pongo a rememorar batallitas de la banda. Lo que pasó al final no fue ninguna sorpresa, conocíamos el desenlace más probable desde el principio, llegó la hora de graduarse y la vida debía continuar. H y Max ya no están en Dalian, Vladi y yo seguimos aquí, colaborando musicalmente, pero ya no tocamos juntos. Es una suerte tenerlo cerca todavía, así la desintegración total se puede posponer otro año.
Por supuesto, tuvimos un último concierto épico y, por supuesto, fue en el Herzt. Aquí tenéis unas cuantas fotos.
The Lazy Dreamers fue un sueño hecho realidad, pero de duró lo que duró. Sin embargo, por más que duela no tener a los chicos alrededor, no poder tocar y hacer música con ellos, ha sido un privilegio haber tenido la oportunidad de vivir todo esto. Voy a poner punto final a la saga con mi foto preferida de TLD. Os quiero, chicos.
